"Entonces haz algo interesante". Noah le guiñó el ojo a Guadalupe.
Al escucharlo, Guadalupe inconscientemente preguntó: "¿Qué cosa interesante?".
Noah repentinamente sonrió y sus ojos se iluminaron: "Sé mi novia".
Si otras mujeres escucharan las palabras de Noah, se habrían sonrojado, pero Guadalupe solo sintió un escalofrío en su corazón y nada más.
Se quedó ahí con una tranquila sonrisa. "Eso no sería muy interesante".
Noah no se molestó con sus palabras, sino que sonrió y dijo: "Entonces olvídalo".
No se sintió incómodo para nada cuando fue rechazado. "¿Refrigerio nocturno?".
"Sr. Chistau, ¿qué le gustaría comer?".
Noah le dio a Guadalupe una ubicación de la cual nunca había escuchado antes. Él supuso que no la conocía, así q