A pesar de que las palabras de Julio eran reconfortantes, Sofía no podía evitar preocuparse por completo. Decidió ser cautelosa, ya que no quería que nadie en su grupo corriera peligro.
Unos días después de vivir una vida tranquila, Teodoro tuvo que dejar temporalmente Marinara debido a su trabajo. Sofía vio esto como una oportunidad.
Sin embargo, Teodoro no era un tonto y, dado que sabía que Sofía y Bruno aún estaban en Marinara, podía suponer que no habían renunciado a la idea de llevarse a Maribel. No podía permitir que Maribel se quedara sola en Marinara sin preocupaciones.
—Prepara tus cosas, vamos a un viaje de negocios juntos mañana— dijo Teodoro.
Maribel se quedó perpleja por un momento y luego preguntó con curiosidad:
—En todos estos años, es la primera vez que decides llevarme contigo en un viaje de negocios. ¿Por qué?
—Quiero que vengas, ¿necesito una razón? — Teodoro no tenía precisamente un buen trato con Maribel. No importaba si se trataba de hablar o de sus acciones dia