Decido pasar la noche en el hospital con Javier.

Por más que Jorge insistió en que fuera a casa y regresáramos por él mañana temprano, no cedí. Tuvimos una discusión muy fuerte por teléfono y no quiero verlo en este momento y además, no voy a dejar solo a mi hijo en un hospital. No sé cómo se atrevió a pensarlo.

Andy y Julián se quedaron un par de horas y después casi tuve que obligar a Julián para que se fuera con ella.

No puedo dejar de pensar en que no le pude decir la verdad a Julián. Cuando lo intenté, él creyó que le iba a decir otra cosa. Tengo claro que debo decirle, debo decirles, a él y a Javier pero realmente no sé cómo hacerlo.

Bien dicen que la sangre llama. Él y Javier se llevan tan bien. Me extraña un poco que Javier tenga tanta confianza con él. I mean, sí se llevaron muy bien en el viaje pero es que se hablan con tanta familiaridad, como si, como si siguieran en contacto.

Coloco la silla a un costado de la cama y duermo con la mano de Javier en la mía.

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- And