Ubicación: La isla de «Los superiores»
—Señor Peralta, qué placer que venga a saludarnos —indica la señora Miller, sonriéndole a Tania.
—Cómo no hacerlo —responde él con su característica simpatía.
—¿Ya ha logrado elegir a la mujer que lo acompañará esta noche? —pregunta la señora Miller, mientras Tania busca a Lisandro entre la gente.
—Aún no, son muchas mujeres y quería saludarlas a todas. No quiero ofender a ninguna —dice él coquetamente, conquistando a la señora Miller—. ¿Usted qué me recomendaría hacer?
—Querido, eres muy valiente en preguntarme, pero sabes que no puedo decirte a quién elegir —responde ella, mirando a Tania.
—Entiendo, lamento haber dicho eso sin pensarlo —responde él, sonriendo nuevamente.
—Tania me contó que se conocen —comenta la señora Miller de manera coqueta.
—Sí, las vueltas de la vida volvieron a Tania, mi cuñada. Su difunto esposo y la madre de mi hijo son hermanos —responde Amadeo, evitando mirarla.
—Supe lo que le pasó a tu esposa, qué cosa más horribl