PDV Teresa
El cuerpo de Tomas se juntó contra el mío, no tardó mucho en aumentar la intensidad con la que hacia las cosas.
Metió sus dos manos entre mi cabello y me sujeto la cabeza.
El beso que me daba era intenso y exigente, su lengua y sus labios eran muy persuasivos.
Empecé a gemir un poco y mi lengua termino por encontrarse con la suya.
Mientras estábamos en esto, él me rodeo con sus brazos, acerco su cuerpo todavía más, me termino apretando aún más fuerte.
Una de sus manos siguió en mi cabello, este estaba suelto, su otra mano se mueve, y me recorre toda mi columna hasta llegar a mi cintura… no se detuvo allí, sino que siguió avanzando.
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