Julia le dice a Anais:
-Ve a bañarte, no te vayas a resfriar, yo me encargo, solo fueron los granos que se quemaron, saco un poco mas de la nevera y listo, ¿viste lo importante que es no descuidarse en la cocina? Un segundo y puf se pierde todo. -Dice haciendo una gran explosión con sus manos.
-Está bien ya te ayudo, y estos chicos son un caso. -responde colocando los ojos en blanco. Sus hermanos sin duda sabían como hacer que las chicas perdieran la cordura.
Sonriendo Julia da la vuelta y se va directo a la cocina, como pudo se medio cambio la ropa que tenia toda empapada y termino de prepara el almuerzo.
Anais ya estaba lista y en eso le pregunta:
-¿A donde le vas a servir la comida?
Julia toda segura de su respuesta, le contesta.
-Afuera, estas criaturas no pisaran esta casa hasta que no estén secos.
-Déjame ayudarte, sirve que yo les llevo