35. Una noche alocada
Jason
Esta mujer quiere matarme. Dios, lo cierto es que no soy ni nunca he sido un santo y creo que estas ya casi tres semanas que llevamos con el contrato, han sido el tiempo más largo que he estado sin sexo y haberla escuchado a ella decir que tiene ganas de mí ha disparado mi lado más animal.
Lastimosamente no pudimos continuar con el tema, pues ella debía regresar a la revista y yo tenía que pensar qué es lo que voy a hacer respecto al tema de mi padre. Porque si yo me siento traicionado, entonces mi abuelo quedará devastado y eso es lo último que quiero, pero tampoco puedo dejarlo pasar.
Sin embargo, tengo preparado algo especial para la rubia en unas horas, le he dicho simplemente que esté lista y que pasaré a recogerla, ha llegado el momento de que la gatita conozca los placeres de la vida.
Pero antes de salir voy directo a mi despacho para buscar en mi correo la investigación que me envió Alex sobre Hanna, no he olvidado que me dijo que había cosas que debo leer. Abro el