Narra Christian.
Seguí a los padres de Ámber, los cuales entraron a un pueblo. Pero lo más extraño es que este pueblo tiene un portón donde hay varios hombres vigilando, nunca he visto un pueblo así de extraño.
-No está permitida la entrada. - me dijo uno de los guardias.
-Estoy buscando a Ámber Pérez y sé que ella se encuentra aquí. - le dije señalando el pueblo.
El hombre hizo silencio y sin más me dijo que podía pasar, eso fue más raro que el dichoso pueblo, pero aun así continúe.
Me llevaré a mi mujer conmigo para Puerto Rico, y no me importa lo que tenga que hacer con tal de tenerla.
Narra Vladímir.