Estaba fuera de mí, aún no podia creerlo, daba vueltas por la sala, intentando calmarme mientras ella guardaba sus cosas, la habia obligado a hacer sus maletas, no queria verla, me habia dolido tanto lo que habia hecho.Llamé a Antonio.-Necesito que . . . arregles todo, Sam, Samantha va a irse y quiero que revises las cláusulas del acuerdo.-¿Estás seguro de esto Gabriel? ¿Acaso quieres. . . divorciarte?.No habia querido decirlo en voz alta, siempre tuve temor a esas palabras, pensaba que el día que me casara, estaria con la mujer que amaba por siempre, asi como mi padre y mi madre.-Solo quiero que lo revises, en este momento no puedo pensar con claridad.Terminé la llamada, Samantha salió de la habitación solo con una maleta, un bolso y su libreta de bosquejos.- ¿Eso es todo? ¿son todas tus cosas?- pregunté molesto.- Es lo que traje cuando llegué aquí, todo lo demás no me pertenece . . . solo quiero a mi hijo Gabriel. -¡Pues no lo tendrás, asi que no insistas!- ¡No puedes quit
SAMANTHA Me quedé dormida por una horas, estaba cansada, habia llorado tanto, porque en un día perdi a mi esposo y perdí a mi hijo, y lo peor es que no habia hecho nada.Llamé a Marie, esperaba que aún me contestara el teléfono. -Marie, ¿como esta mi hijo?- pregunté angustiada. - Está bien Samantha, no te preocupes.- Quisiera verlo, ¿puedo verlo?- Creo que deben arreglar el problema en el qué están, de verdad que yo quiero creer que tú eres inocente, no puedo creer que sea de otra forma, porque sé cuánto amas a Gabriel.- Pero el no me escucha, y me echó de casa.- El está tan dolido que no sabe como llevarlo, deben resolverlo y pronto, por el bien de ustedes y de tu hijo.*¿Como demostrar que no soy culpable? solo me quedaba buscar al que hizo esto, ¿pero cómo?No me quedaba más remedio que buscar a Gabriel y hacer que me escuche.*Al otro dia fui a su oficina, aún tenia el acceso al elevador, Lorelei como siempre estaba en su puesto.-¿Esta ocupado?- ella me miró.- Solo esta
GABRIEL Necesitaba tanto a Samantha, que terminé por creerle, solo esperaba no arrepentirme de esa decisión. Antonio y yo, hicimos un comunicado donde informaba que me divorciaría, esperaba que funcionara como quería, solo nosotros sabiamos la verdad.-¿Crees que sirva?- me preguntó Antonio.-Si es así, Susana no dudará en presentarse, verá una oportunidad en esto, y yo tendré que fingir que la acepto.-Bien, enviaré esto a la prensa y esperaremos. Tenia tantas ganas de estar con Samantha, pero en este momento mi prioridad era saber a que nos enfrentabamos, no tenía otra opción, pero, también necesitaba escuchar su voz, para poder seguir adelante. -¿Cómo estas princesa?- dije por teléfono. - Extrañándote y extrañando a mi hijo, ya quiero verlo Gabriel.- Ahora no es buen momento, solo espera un poco, es lo único que te pido.- ¿Y que pasará después?- Después estaremos juntos, todo va a salir bien Sam.***Pasaron un par de dias después del anuncio, y Susana se presentó en la ofi
GABRIEL Me sentía culpable por no haber creido en Samantha desde el principio, la furia me habia cegado por completo, debí saber que ella daria todo por mi, y yo no confíe lo suficiente.Debia pedirle perdón, de corazón.Llegamos a casa, se ocupó de nuestro hijo, y él se durmio rápidamente, en brazos de su madre.-Es tan lindo, como tú, cuando no te enfadas por supuesto- lo acostó en su cama y lo arropó.- Ven conmigo- le dije.Nos sentamos en el tapete, en su lugar favorito, la mancha aún seguia ahi, me quité los zapatos para estar más cómodo. -Sam, quiero pedirte perdón, por no haber confiado en tí, debi saberlo, y fui un imbécil por haber pensado que me habias traicionado.- No necesitas hacerlo, Gabriel, con saber que me amas como yo te amo, es suficiente para mí. -Te amo, más de lo que te puedas imaginar, creo que por eso dolió tanto.Se acercó a mi y me besó, como la primera vez que lo hice, justo en este mismo lugar, hizo que me recostara y siguió besándome, la abracé, y acar
SAMANTHA Me sentía tan feliz, que me asustaba, Gabriel se habia portado tan lindo conmigo en estos últimos dias, después de casi todo estaba perdido, él no había dejado su actitud sobreprotectora ni mucho menos habia dejado de ser arrogante, creo que eso nunca cambiaría y para mí, lo hacia muy especial. * Habia pasado todo un mes y aún no podía ponerme a trabajar en mi tienda, tenía muchas ideas en papel pero nada habia sido llevado a cabo, Gabriel era excesivamente precavido, tratándose de mi o de mi hijo. -Ya ha pasado tiempo, Gabriel, necesito hacer algo más que estar aquí, necesito trabajar, tengo mucho que hacer y aquí no puedo. El me miró algo molesto. -Te lo dije Sam, todavía hay riesgos, no puedo permitir que te pase nada, ¡además no necesitas trabajar!, eso que te quede claro, sabes que yo puedo darte todo lo que tu quieras. - No se trata de eso,¿no lo entiendes? sé que tienes el dinero suficiente como para comprar un pais, pero debo hacer algo más. - Lo di
Ya habian pasado muchas horas desde que Gabriel se había ido, aún no me llamaba, lo que era extraño, él siempre lo hacia, queria llamar a Marie, a Antonio, no sabía que hacer, mi ansiedad estaba al mil, no era buena señal.Decidí llamarle, pero solo saltaba el buzón de voz, ¿qué estaba pasando?Entonces traje a Carlos, que se habia quedado vigilando en casa.- Tú debes saber que está pasando, sé que solo están a una hora de vuelo, asi que dime por favor.- No lo sé, señora, pero trataré de averiguarlo.Me sentía tan insegura, salí a hablar con Carlos a la habitación donde controlaban todo.- Dime que ya sabes algo.- Aún no.Vi a través del monitor que se abrieron las puertas del elevador,y vi a Gabriel acompañado de Adrian, salí de ahí a su encuentro, y lo abracé.- Oye, tranquila, princesa- me miró extrañado.- ¿que pasa?- No me llamaste, siempre me llamas.- Lo siento, tuvimos problemas con el avión, decidí posponer el viaje.Miró a Adrian, con gesto preocupado, no dije nada en ese
SAMANTHA Llame a mamá y a Julia, queria decirles lo que pasaba y lo que iba a hacer, no estaba segura si hacia lo correcto, el dejar a Gabriel para no sentirme inútil, para tratar de valerme por mi misma, para empezar de nuevo con mi vida, con mi hijo, porque a pesar de todo el drama, de todas lo que pasaba alrededor de nosotros, amaba a Gabriel con todo mi ser, y sabía que eso no iba a cambiar, pero habia estado bajo mucha presión y no me sentía bien.Gabriel se habia ido furioso, solo esperaba que no hiciera alguna locura.Me dedique a guardar mi ropa y la de Diego, mientras no estaba, solo llevaria dos maletas, no necesitaba más. Mi hijo ya dormía, escuché a Gabriel llegar a casa, se metió a la ducha, tal vez pensó que dormía, pero no podía, cuando terminó, se acomodó junto a mí en la cama, me atrajo hacia él y me envolvió en sus brazos.- Sam por favor- me susurró- no hagas esto, no quiero perderte, ya hemos pasado por mucho, como para que te rindas ahora. Me giré para verlo, s
SAMANTHA Definitivamente muy muy nerviosa, esa era la palabra para describir mi estado de ánimo, parecia como mi primera cita con Gabriel, deseaba tanto verlo, tocarlo, disfrutar de su delicioso aroma que me volvia loca, pero la realidad es que no podia permitirme estar tan cerca de él, porque con una mirada y una sonrisa, podría convencerme, y honestamente estaba contenta con mi vida más simple, con mi madre, mi hijo y mis nuevos compañeros de trabajo.Mi jefa habia sido muy comprensiva al permitirme ausentarme estos dias, le expliqué que es lo que tenía que hacer, y la verdad es que no me pagaría por los dias que faltaría pero conservaría el empleo.Me reí mentalmente cuando lo dijo, la verdad es que si supiera que mi esposo es multimillonario y que puedo pedirle lo que yo quiera, caería de espaldas al piso.Llegamos al edificio de la empresa, Antonio dijo que me veria ahí para hablar y después iriamos al juzgado, conservaba mi tarjeta de acceso, aunque no sabia si funcionaría. Me