Emma Mark.

Al cerrar los ojos tras desmayarme me sentí caer y si caí, caí de un agujero de luz en el cielo hacia una tierra llena de oscuridad, ni siquiera podía ver mi mano.

Un miedo profundo nace desde mi interior a sentir una presencia caminar alrededor de mi, sin motivos de mi parte comenzó a correr en círculos a mi alrededor no pude más con la presión y el miedo, me puse en posición fetal en el suelo cuando sentí que ya no corría.

Sentí calma y abrí mis ojos, estaba en mi casa, en mi habitación y escuché a mi familia en el comedor, baje casi corriendo y me encontré con ellos cenando.

—¿Que haces aquí Emma? —Hablo mi madre sin voltear a verme, de hecho ni mis hermanos me voltearon a ver, todos comían con la mirada fija en el plato.

—¿Que haces aqui Emma? —Hablaron todos al unísono, hasta mi hermanita Laura con una voz balbuceante de bebé.

—¿Quieres que nos maten Emma? —Hablo mi padre y yo aún estaba muy asombrada.

—Tienes que volver —Dijo muy serio mi hermanito Luis —Yo su quiero