Camila comienza a llorar con la declaración de Lucas, ya que nunca imaginó que él la amara tanto. Aunque ahora se sienta inferior a él, él la hace sentirse completa. A su lado, Camila siente que ya no le falta nada en la vida, porque Lucas le transmite seguridad, esperanza y paz, algo que ella pensaba que nunca lograría encontrar. Sin embargo, Camila aún no ha visto a su madre desde que recuperó la memoria. Aunque sabe que Marina está en la comisaría, la extraña y desea verla frente a frente para poder abrazarla.

¡En la comisaría! Se está produciendo un gran alboroto. Rubens insiste en que liberen a Malu porque es primariante. Aunque el comisario le explica cómo funciona la ley, él se niega rotundamente a entenderlo. Incluso cuando su yerno trata de hacerle entrar en razón, Rubens no acepta que su hija tendrá que ser trasladada a una prisión femenina.

—¡Pero Guilherme! Tienes que ponerte de mi lado y no del lado de ellos. ¿Acaso no te importa que tu mujer, una mujer como ella, pase la