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—LAS PRUEBAS CONTUNDENTES.

Camila frunció el ceño. Recordó que David siempre había sido un conductor cauteloso. Por lo tanto, el hecho de que David tuviera un accidente automovilístico no tenía sentido para ella.

Por mucho que estuviera perpleja, no pudo evitar que la sensación de presunción creciera en su pecho. Después de todo, David había anunciado que la mataría. ¿Quién hubiera pensado que David sufriría un accidente tan grave? Camila supuso que era karma, pero esto no la inmutó. El hecho de que David fuera ingresado en el hospital no significaba que eso afectaría su plan para divorciarse de él.

Los dos hombres no notaron el cambio en la expresión de Camila y seguían charlando alegremente. Uno de ellos incluso estaba hojeando su teléfono. Mientras se desplazaba, de repente tarareó con curiosidad. Al oír el ruido, el otro hombre inmediatamente se inclinó hacia adelante para ver qué estaba pasando.

Pronto, los dos hombres se dieron vuelta para mirar a Camila detrás de el