Harrison y los paramédicos nada más llegaron a dónde la ambulancia estaba estacionada, de inmediato se subieron a la ambulancia.
— Por favor, que todo salga bien— dijo aquel joven sin quitarle la mirada a Belén.
Todos se subieron a toda prisa.
La ambulancia rápidamente salió en dirección al hospital, cada segundo contaba, cada minuto era de suma importancia para aquella joven, así que la ambulancia empezó a hacer sonar las sirenas, intentando que cualquier persona o cosa que se les pudiera atravesar en el camino se quitarán de inmediato.
Harrison tenía agarrada la mano de aquella chica y entre lágrimas le empezó a decir — por favor Belén, yo sé que eres fuerte, yo te ayudaré a sanar esas heridas, tu eres muy valiente, por favor sobrevive, por favor — Harrison estaba