Capítulo 11

Jovan resopló molesto, sus puños apretados en puños perfectos. Acababan de llegar a su oficina hace unos momentos.

Más temprano, cuando el automóvil que conducía Edwin casi ingresa al patio, sin embargo, el hombre no logró bajarse y le dijo al conductor que regresara a su oficina, y por supuesto eso los molestó, aunque por supuesto sólo podían guardarlo en sus corazones.

A pesar de que la distancia de la casa a la oficina es bastante grande. Por no hablar de tener que pasar por un carril de un solo sentido que, por supuesto, lleva más tiempo debido a la densidad del flujo de tráfico.

"Jefe inútil, ¿cómo te atreves a jugar conmigo?" El hombre exhaló repetidamente con fuerza debido a las acciones de Edwin. Hasta que Jovan quiso golpear lo más fuerte que pudo en la cabeza del hombre frío, para que no actuará arbitrariamente y solo perdiera el tiempo yendo y viniendo por las calles sin motivo aparente. Acababan de llegar a la oficina cuando eran casi las nueve. Se habían ido