Cap. 23 El lado oscuro de Narel.
A Narel le habían puesto bastante sedantes para el dolor y se sentía drogada, salió un poco confundida y vio a Jason y sonrió como tonta.
—Eres tan lindo.
—¡Narel!, ¿todo bien?
—Todo, todo, ¿tienes novia?
—Creo que sí.
—Descuida, no soy celosa.
Reía escandalosamente y una enfermera le indicó.
—Parece que los sedantes tienen un efecto extraño en ella.
Ella se le fue encima de la enfermera diciendo agresiva.
—Búsquese el suyo, a este lo reservé yo.
Jason tomó a Narel del brazo y la llevó al exterior, y ella, como borracha, decía.
—Estás apurado, ¿me quieres coger?
—Dios.
—Dios, no, llama al diablo caliente.com.
Le abrió la puerta y ella, riendo, decía.
—¿Esta nave es tuya? Eres rico, busco a un hombre guapo y lindo para padre de mis gemelos.
—Ya lo encontraste —dijo divertido.
—¿Será?
Ella sentía que el aire la adormitaba y le dijo al sujeto.
—¿Puedes poner música?
—Claro.
Colocó una suave música y ella la cambió, por una movida.
—Esto es música, no esa m****a que pones.
Jason escuchaba