Erior.
Mia, Mia, Mia.
Es lo único en lo que puedo pensar mientras camino a paso veloz por las calles. En definitiva debí comprar aquel auto que me ofreció el hermano de Aurora cuando recién empezábamos a vivir juntos, pero bueno, no se puede cambiar el pasado.
Deje de escuchar a Mark creo que cuando los chicos con mal aspecto me observaron con ganas de asaltarme, por suerte para mí no pienso muy bien cuando estoy pensando en una meta clara y justo ahora, solo pienso en llegar a dónde esté Mia para explicarle que es lo que realmente siento.
Paso la avenida y llego al hospital.
Estoy tan sudado que cualquiera pensaría que me llovió a cántaros solo a mí. Una que otra persona se me queda viendo con pesar quizás creyendo que algo malo sucedió y que por eso estoy con esta cara de preocupación y casi corriendo por los pasil