Dolía moverme, respirar, a veces tan solo hablar; como extrañaba los medicamentos que me administraba el doctor Harris; las pastillas ayudaban, pero igual el dolor era mucho
De alguna manera tenía que justificar mis inasistencias a la academia así que llamé a Blaire y le dije que regresando de mi viaje me había caído y estaba en cama; ella se alteró y preocupo mucho, colgó la llamada y pasados unos veinte minutos ya la tenía en mi habitación.