Capítulo81 Mujer, no eres tan bondadosa.
Adriana regresó temprano al conjunto residencial Los Jardines.
Después de cambiarse de ropa, fue directo a la cocina.
Con mucho interés, le preguntó a la empleada:
—Rosa, ¿qué le gusta comer a don José?
—Creo que no hay nada que le guste comer en especial. He observado que, sin importar lo que prepare, él siempre come poquito. No dice si le gusta, pero tampoco es exigente. —respondió Rosa, pensativa.
¿Será que teme que descubran sus comidas favoritas y lo envenenen? Adriana pensó para sí misma mientras continuaba:
—Entonces, ¿no hay nada que le guste un poquito más?
—Diría que le gusta la sopa. Siempre toma dos tazones de las recetas medicinales que recomienda el doctor Sergio. —Rosa dijo, recordando.
—Perfecto, déjenme la cocina a mí hoy. Pueden ocuparse de otras cosas. —dijo Adriana con determinación.
Con la cocina sola, Adriana, confiada, sacó su tablet y comenzó a buscar recetas deliciosas. Se arremangó la camisa, se dispuso a cocinar.
Sin embargo, cocinar resultó más difícil de lo