Julieta
Al despertar todo me da vueltas, me reincorporo poco a poco en la cama, siento unos brazos ayudarme a sentar, es cuando reconozco a mi madre y a mi padre. Los observo con confusión.
Entonces, todo regresa a mí, todos los recuerdos: Irving dormido y el pequeño Federico secuestrado. Me pongo pálida porque todo esto duele demasiado.
-Mi niña, tranquila, todo va a resolverse pronto, recuerda que tienes que estar bien por tus bebés.- Cierro los ojos para poder relajarme, mi madre tiene razón.
Todo es tan difícil, que aun no puedo pronunciar palabra.
-¿Qué saben del pequeño?.- Lanzo la pregunta al aire porque detrás de mis padres está Selene, Yareny e Ignacio. Ellos deben de saber algo.
-Aún nada, el señor Ismael está investigando, él quería avisarle a Irving que Marcos estaba acechándolo, pero mi hermano nun