Jean no estaba seguro de lo que iba a ocurrir, intentó decirle, advertirle a Briseida sobre lo que le había dicho su abuela. Ya era tiempo de que ella se enterara de la verdad, pese a las objeciones que pusiera aquella anciana ya no podía estar alejado de ella, ¡la amaba! y encontraría una manera para salvarla, no iba a perderla, no la dejaría a la deriva. Después de que se marchara Alison tenía planeado escupir la verdad de todo, tenía la esperanza de que lo perdonara y lograra entenderlo.
Mientras bailaba con Alison, no dejaba de pensar en Briseida y de buscarla con la mirada ¿en dónde demonios de había metido?
—Briseida ha hecho esto por mí —le dice Alison en un susurro colgando sus brazos sobre sus hombros.