PUNTO DE VISTA DE ANASTASIA

Mi pecho subía y bajaba mientras veía a Dennis agarrarse el pelo, con los ojos cerrados.

Finalmente se giró para mirarme. Exhaló con fuerza. "Lo siento".

Negó con la cabeza y repitió, "Lo siento mucho, bebé. Lo siento por irme esa noche".

Mi corazón se apretó en mi pecho cuando vi sus ojos llorosos. Me di cuenta de que se sentía mal; que no hizo todo lo que hizo intencionadamente. O simplemente porque estaba enfadado conmigo o con la situación en la que nos encontrábamos.

Quería ir hacia él y abrazarlo, pero me quedé sentada en la cama mirándolo.

"Lo siento por no contestar tus llamadas o devolverlas cuando luego las vi".

Se acercó un paso y no lo detuve como lo habría hecho hace un par de minutos.

Dudó un momento, como si estuviera midiendo mi reacción mientras decía, "No tengo excusa para ser tan imbécil contigo, sobre todo con todo lo que está pasando".

Cerró el espacio que nos separaba. Se puso en cuclillas y tomó mis manos entre las suyas. "Lo