Cuando terminan de hacer el amor Austin y Ashley se mantienen en la cama acostados. La joven aprovecha para acercarse a él acariciando su pecho, y luego aprovechando para tocar su torso desnudo viendo que en sus costados el rubio también tenía tatuajes, y cuando lo tocaba en esas zonas, podía sentir áreas abultadas. La pelinegra de inmediato recordó cuando él le mencionó que sus tatuajes eran solo para cubrir cicatrices, y aunque deseó preguntar que le había pasado en esas zonas que tocaba, prefirió no hacerlo porque ese momento ella se encontraba en el cielo y no iba a bajar, hasta que decidió confesar diciendo:
—Austin…
—¿Dime? —pregunta el hombre, volteándose para verla.
—Esta fue mi primera vez… si vistes que no supe moverme o algo, es por eso —confiesa Ashley, al instante que