Capitulo 51: Una invitación diferente.

—No pretendo hacerlo, mamá. —Le digo a mi madre en llamada telefónica con ella desde hace más de diez minutos, después de Ernest haberse despedido, pues tenía que regresar con Vicky al apartamento.

Mi hermano se quedó conmigo bastante rato hasta que dieron  las siete y tanto de la noche y tuvo que retirarse. Agradecí su compañía enormemente, pues la verdad es que no tenía deseos de estar solo. Hace tiempo que no deseo estar solo en mi departamento. La soledad solo hace que piense en las cosas que voy a perder y en el vacío que le quedará a mis padres, a mi hermano y a las escasas personas con los cuales he llegado a compenetrarme.

Muy pocas personas.

Increíblemente, no me preocupo por lo que yo pueda sentir al morir me preocupo más por la gente que estoy dejando. Me