Como no sabia a dónde me llevaría Axel, opté por ponerme una blusa corta color rosa palo, unos pantalones cortos de color negro y un par de tenis del mismo color. Después de estar tanto tiempo en tacón, mis pies se sienten muy cómodos y descansados estando en zapatos bajos.
Al despedirnos de mis padres y decirles a las enfermeras que me llamaran por si algo llegase a ocurrir, Axel me guio hacia su auto, que hasta ahora me percaté que estaba justo al frente de la casa. ¿Cómo es que no lo vi antes?.
—¿Adónde vamos a ir, y por qué tanto misterio? — pregunto, una vez Axel arranca el auto.
—Te gusta tenerlo todo bajo control, ¿no?.