Me desperté y me di una ducha, al bajar solo me encontré con un Matheo dormido en la silla, iba a despertarlo pero detrás de mi apareció Sarah.
-¡Me asustaste!- dije por lo bajo.
-Lo siento- comenzó a reír mi amiga- ¿Que hace Matheo en la silla?
-No lo sé, lo iba a despertar para que vaya a dormir- ambas nos miramos y comenzamos a sonreírnos.
-Yo traigo la pluma- dice ella.
-Voy por la crema- digo dirigiéndome a la heladera.
Ambas nos miramos y asentimos con la cabeza, primero saque despacio una de sus manos ya que su cabeza estaba apoyada en ambas, por suerte, Matheo tiene el sueño pesado; al saca su mano le puse crema, Sarah comenzó a rozarle la pluma por la cara, hizo eso unas cuatro veces y, a la quinta Matheo se rasco. Pero el plan nos falló, el tenia crema en la cara pero aún seguí dormido.
-¿Que hacen?- dice Maddi apareciendo.
-Intentamos despertarlo...- dice Sarah.
-Pero no es nada fácil- completo.
-Se quedaron hast