Dejé a un lado mis sentimientos y me esforcé por disfrutar del momento. Hale respiraba suavemente en mi nuca y me pregunté si se habría vuelto a dormir. Intenté retorcerme entre sus brazos, pero su agarre era tan fuerte que no pude.
"¿Qué pasa?", preguntó perezosamente.
"Pensé que estabas dormido",