—¡Koby!— grité en un desespero— ¡Koby!
Me levanté rápidamente del suelo. Entre el fuego y la humareda continué en busca de Koby, mientras que Minji venía detrás de mí.
A medida que avanzaba comencé a notar que varios vehículos fueron alcanzados por la explosión y habían colisionado entre sí.
—¿Se encuentra bien?— pregunté a una joven que fue afectada por el accidente.
—Mi pierna se ha quedado atrapada— respondió con notable dolencia.
—Bien, guarde la calma, pronto vendrá la ambulancia y los bomberos.
La joven asintió.
Continúe avanzando hasta que el fuego impidió que continuara.
Se había esparcido a lo ancho de la carretera.
—¡Koby!— grité nuevamente.
Luego de una hora, los bomberos estaban terminando de apagar el incendio y la policía había restringido la zona de la explosión.
Las ambulancias estaban trasladando a los heridos y aún no había noticias de Koby.
Comencé a buscar entre los he