Luca y April, parecían vivir en su propia burbuja, iban a cumplir una sola semana de ser novios y efectivamente no había vuelto a la casa de Gabriella, parecían tan desesperados por estar juntos y a solas, que solo pasaban del trabajo a la casa de Luca y de la casa al trabajo.
Esa mañana cuando iban para la oficina Luca recibió una llamada de Jessica.
—Bueno — respondió
—Luca, ¿cómo estás?
—Hola Jessica, muy bien y todos ustedes, ¿cómo se encuentran?
—Bien Luca, solo que aquí hace falta su presencia, en especial para dos niños que dicen que lo extrañan. — Luca sonrió al pensar en Emily y Eddy.
—Jessica, diles que mañana iré a verlos, podemos hacer una parril