Me mantengo en silencio todo el trayecto en el coche, Alena no me mira en lo absoluto, sencillamente me metió en el asiento del pasajero con sorprendente cuidado.
— ajusta el vientre, tengo que mandarle evidencias a Scott — dice luego de lo que parece una eternidad, la miro con sorpresa — Llevo días siguiéndolos, esperé a que Max y el hermano de Anthony sacaran a los bebés — añade mirándome con comprensión — soy madre Adeline, y a diferencia de lo que pueden pensar, tengo limites
— ¿por qué haces esto? — pregunto, ajustando el vientre sintético — soy tu amiga ¿no?
Su risa es seca y sin gracia
— No es cuestión de amistad, solo hago lo necesario para salvar a mis hijos, igual que tu — detiene el coche bruscamente a un lado de la carretera y abre la puerta, se ha puesto pálida de repente y no puedo evitar preocuparme, vomita violentamente en cuanto pone un pie en el suelo
— Dios, Alena — salgo del coche y lo rodeo hasta llegar a su lado, sostengo