MioES

ALYNA

Me encuentro en el estacionamiento de uno de las universidades más importantes de estados unidos. hoy es mi primer día como profesora después del cambio que pedí , necesitaba nuevos aires y contando que en esta ciudad tengo a la mayoría de mis amigos se me facilito las cosas.

Me bajo de mi camaro, es mi bebe definitivamente, me dirijo al ascensor y presiono el piso 4, pues ahí queda el salón de clase donde impartiré la clase de finanzas , ya que es una materia de administración de empresas, llego al piso salgo muy confiada pues me caracterizo por mi carácter fuerte, no por nada me gane el sobrenombre de bruja en la otra universidad, antes de llegar al salón voy por el corredor que esta solitario pero antes decido ir al baño ya que tengo una vejiga de viejita , busco los baños de mujeres, no es difícil de encontrar ya que en cada piso hay uno , ingreso y lo primero que escucho son gemidos, es enserio, están realizando el acto de procreación es este momento en la universidad , ósea están teniendo sexo, pero que les pasa.

 Decido no hacer ruido y entro al baño y hago del uno, rápidamente mientras escucho lo que sale de la boca de esa chica, que por supuesto le ira mal cuando salgan, ahhh , si así, más duro, lo típico nada del otro mundo , los gemidos de él, también son muy audibles guturales, ronco, fuerte, será un profesor, diablos debe estar loco por esa chica al realizar ese acto tan atrevido y osado dentro de la institución , de verdad me quito el sombrero.

Decido esperar al frente de la puerta del baño donde teniendo sexo mientras terminan, pues la verdad no soy tan m*****a de dañarles el ratico de esparcimiento que están teniendo, escucho que la chica dice, mi amor eres el mejor, y el hombre solo rie, dos minutos después sale el hombre y ohh sorpresa no es un profesor si no un alumno, pues es muy joven para ser profesor tiene cara de niño , como una porcelana, lindo, es la palabra.

la cara de el es de sorpresa sus ojos se quiere salir , abre su boca en signo de confusión , pena , desconcierto

—¿Ohh por dios, quien es usted? 

Su voz es temblorosa

—Espero joven que tenga una muy buena excusa, porque están acabados. 

Digo seria, sobria, y el chico quiere morir, 

Detrás de él se encuentra la jovencita que definitivamente no le enseñaron a valorarse.

— ¿Y usted jovencita? —la miro seriamente—es enserio en el baño, que clase de modales le han dado sus padres.

—No permito que le hable así,— valla el chico tiene agallas , por lo menos se comporta como un hombre, aunque su cara no lo parezca

—Tu a mí no me prohíbes nada niño, –digo acercándome a ellos y como instinto protector retroceden

—No soy un niño, además usted no es nadie para hablarnos así, ¿a ver quién es usted?

Y hasta altanero me resulto.

—Pues mi importa un carajo lo que tu creas, yo digo, hago lo que a mi se me de la gana ,– están acorralados los dos contra la puerta del baño __ y para que lo sepan soy profesora , asi que tengo toda la autoridad sobre ustedes , nombre y apellidos de los dos ahora mismo , y sin mentir no será difícil encontrarlos ,

la chica sigue detrás de el sin pronunciar palabra alguna , el me enfrenta y eso me pone más furiosa

—Dasthan Ferrer y fara hidalgo, 

—Muy bien jóvenes, tengo que impartir clase pero al final de clases los espero en dirección, espero que lleguen por sus propios medios. 

Salgo de los baños y me dirijo a mi clase, se que esto es normal entre estudiantes, pero el que sea normal, eso no quiere decir que debamos permitirlo y aceptarlo.

Manejar el comportamiento de chicos con las hormonas alborotadas es complicado, pero por eso tenemos medios para reducir la insidencia.

—Buenas días chicos—pongo mis cosas en el escritorio y prosigo—por favor disculpen la demora soy Alyna Santana su profesora que les dará la materia de finanzas— me doy la vuelta para así escribir en el pizarró , cuando tocan a la puerta

—Adelante—informo

Y valla que la vida si que es un pañuelo, Dasthan está en mi clase, la cara del chico es un puto poema, se pone rojito, se ve tan tierno así todo apenado, su piel tan blanca hace que el color en su mejillas sean muy intenso y se vea tan, tan nada Alyna que te pasa compórtate.

—¿Y usted es joven? 

Digo claro hipócritamente, claro que se su nombre jamás lo olvidaría , cierra la puerta

— Me llamo Dasthan profesora, 

Y se dirige a la silla desocupada más cercana

—Aun no le he dicho joven que puede ingresar y sentarse en mi clase—lo dejo a medio sentar y me fulmina con la mirada. y el salón no se hacen esperar los uuuu , las risas y murmullos

—Pues diga usted señora que desea que haga entonces

—Quiero que me diga el motivo de su tardanza, 

Y ahora sí creo que desea que se lo trague la tierra

__ Si usted lo desea señora— lo dice con desdén —le puedo explicar asolas— deseo reír pero me mantengo seria y serena

— No es necesario joven, tomen asiento

Se dirige a los asiento de la parte alta ,

dicto mis reglas , que tendrán que seguir si quieren ganar mi materia , y el cronograma de estudio , la clase en general transcurre sin problemas , con el único inconveniente es que Dasthan no deja de mirarme , por supuesto todos me miran , pero él, en particular me mira de una manera extraña , de arriba abajo y se toca los labios , acto que hace estremecer mi entrepierna , porque me siento así con ese niño , será que estoy caliente por lo ocurrido hace rato, porque me mira así como con deseo , maldición debo controlarme.

—Muy bien chicos, saben que esta materia es muy importante para su carrera así que se las daré toda la semana, para mañana quiero un resumen del libro de la página 3 hasta la 6 por favor....

noooo los lamentos empiezan

— Chicos lo siento, como dicen el dicho  es la universidad señores .así que a estudiar los veo mañana.

—Dasthan usted y yo tenemos que hablar me espera por favor. 

El salón queda solo, estoy recogiendo todo de mi escritorio, cuando me doy vuelta el chico está muy cerca de mí, tanto que siento su aliento en mi cara y huele tan delicioso, a hombre , ahora soy yo la arrinconada ya que me rodea con sus manos colocándolos a cada extremo mío posándolos en el escritorio

__ Entonces profesora, de que tenemos que hablar. 

Dice tan seguro el muy imbécil

Pero tengo que confesar que me pone nerviosa, muy nerviosa su cercanía y esa mirada que tiene me hace perder en el azul de sus ojos.