By Any
El auto de Ludmila seguía allí, también la recepcionista, que me miraba con una sonrisa despectiva, que no me gustó para nada.
Me acordé que tenía la documentación y las llaves de todos los autos de mis tíos, a Ludmila también la considero mi tía.
-Tengo las cédulas de los autos de Ludmi y de Ivana y un manojo de llaves, de la empresa de las chicas y de varios autos que jamás usé.
Dije sacando todo de una especie de cartuchera de adentro de mi mochila.
-¿Cómo te dan a vos tantas llaves?
Me dice la recepcionista de repente, es muy antipática y hasta agresiva conmigo.
-¿No te dijo Agus, que te podías ir?
Le contesté de mala manera.
-Es que cumplo con mi horario.
-¿Y por qué nos interrumpiste?
Le pregunté con mucha bronca, es que me acordé como le miró el miembro a Agustín.
-No fue mi intención, no sabía que estaban haciendo.
Agustín la miró altanero, le iba a decir algo, pero entre el manojo de llaves que tenía en sus manos, vio la tarjeta de encendido de un Mercedes Benz.
-Pend