Me siento muy contenta de estar aquí, por un momento creí que está sería la peor noche de mi vida, pero eso cambio.
Max permanecía en silencio y apesar de haber dicho que tenía mucha hambre no toco su plato, tengo sospechas de que se debe a un mensaje que recibió.
-¿Qué sucede?, pregunté pero su respuesta me tomó por sorpresa.
-No es nada, solo disfrutemos de esta noche y luego dibujo una hermosa sonrisa, lo admito es muy seductora. Incluso su mirada es intensa que me incómoda.
-¿Por qué me miras así?
-Por que quiero... me respondió y casi muero. Mis cachetes comenzaron a hervir nuevamente y me agarró un fuerte dolor de panza por los nervios. No entiendo por qué me pasa ésto, él es mi hermanastro, esto no está bien. Mirarnos de esta manera está prohibido.
-No...no has comido nada, dije aunque no sé si se entendió porque comencé tartamudear como una tonta.
-Me llené con la vista, me dijo sin dejar de mirarme.
¡Uff, qué calor hace!, ¡¿qué se supone que debo contestar?! Tome aire, debo