—Vaya, pues tienes un imperio ¿Tu padre lo sabe? —él negó con la cabeza.
—Solo Renella sabe que el club de Roma y unos de Londres son míos, del resto no y algunos de mis primos.
—Ese club es BDSM, ¡Por Dios! Mi perfecto niño tranquilo, tiene sus secretos y su parte oscura… esto es increíble… me de