Mientras estaba en las alturas, me quede pensando. ¿Cómo era posible que Christian me haya hecho esto? De Lucia lo creía totalmente, pero de el no. Me aferré mas a la ventana y deje que las lágrimas hicieran su recorrido.
-¿Se encuentra bien, señorita?- un joven que estaba sentado a lado mío pregunto.Yo solo lo miré y asentí tratando de sonreírle.El viaje no era tan largo y sinceramente yo ya quería llegar a mi casa. Quería despertar y saber que todo esto era una simple broma. Que mas podía esperar, esto era un matrimonio por conveniencia.Después de estar tres horas en un avión, llegué a mi destino y fui directamente a donde se entregaban los equipajes. Quería largarme de aquí, quería soltarme a llorar sin que nadie me viera.-¿Quieres que te ayude?- pregunto aquél joven con el que llevaba viajando horas.Tome la maleta en mis manos y