Nora

—¿de verdad?—dice sorprendido, la verdad, hasta yo estoy sorprendida, pero es que me apetece vivir, siempre hago lo correcto, no me meto en problemas, hago caso a todo lo que me dicen... Por primera vez me apetece hacer lo que de verdad quiero, sin pensar en el que dirán. Así que aquí estoy, en el cuarto de Franco, aceptando su propuesta.

—si, pero necesito una serie de reglas—no lo puedo evitar, necesito tenerlo todo controlado.

—¿reglas?—dice soltando una carcajada.

—lo digo en serio—estoy muy seria pero es que estoy muy nerviosa.

—¿que tipo de reglas?

—por ahora tengo pocas pero dame tiempo a que se me ocurran más.

—vale.

—la primera; ni una palabra a mi padre, como se entere la hemos liado, a ti te corta los huevos y a mi me encierra de por vida, así que calladitos.

—me parece bien, no tenía pensado decirl