Sintiéndome traicionada hasta el extremo, me rehuso a seguir llorando, y trato de enfrentar a mi supuesta “amiga”.

—¿Por qué? —pregunté de manera dolida— Creí que dijiste que seríamos amigas por siempre y estarías a mi lado…

—Y lo estaré —Sophie sigue luciendo arrepentida—, pero ahora no es un buen momento…

—¿Pero por qué?

—¿Sophie qué ocurre? —pregunta una voz masculina detrás de ella.

Entonces apareciendo por otro lado del pasillo, veo a un hombre asomarse, el cual reconozco como el esposo de Sophie.

Recuerdo que fui a la boda de mi amiga, y como ella y su esposo me llenaron de agradecimientos por asistir. Así que cuando actualmente su esposo pone una expresión de desagrado al verme, no puedo comprenderlo.

—¿Sophie qué pasa? —pregunta él acercándose a la puerta.

—Oh… Nada, solo es Amara que pasó a saludar —responde mi “amiga”—, pero ya se va…

Viendo como Sophie está a punto de cerrar la puerta, se que simplemente podría dejar todo pasar y superarlo, pero en verdad estoy demasiado ca