—Ese maldito espíritu libre casi nos cuesta la vida, zorra. Aún recuerdo ese susto y siento mi corazón palpitar.
—A todo esto, ¿mis padres y hermana siguen sin saber de eso? Digo, de que perdí mi virginidad con ese tipo.
—Como te dije, fue algo que solo me contaste a mí. Tus padres solo saben hasta