— Gabriel. — murmuro Cielo y el mencionado bajo del automóvil mientras respondía.
— Aquí estoy amor.
— Ya estoy mejor, puedo esperar a que te desocupes. — murmuro Cielo ahora recostada en el sofá viendo por el gran ventanal y las luces de la ciudad fuera.
— Imposible, ya casi llego, solo… no dejes d