— ¡Nova, m*****a zorra!
Ambos volteamos, mas no me da tiempo de procesar las palabras ni reconocer a la chica cuando me lanzan una bofetada que me voltea la cara.
Brayden exclamó dando un paso atrás.
Me sujeto el lado que osó golpearme y ahora me cosquillea. No tengo idea de su nombre, pero esos ojos negros llenos de rabia ¡cómo no recordarlos! No puedo evitar sonreír por varias razones.
Primero: volverla a ver y saber que seguía dolida. Excelente.
Segundo: enterarme que está en la competencia me venía como anillo al dedo.
Y tercero: la expresión estupefacta