En medio de la oscuridad salió mi padre, como si fuese el diablo.
-Padre...yo.. Intenté explicarle, pero no me salían las palabras. No estoy segura de qué lado está. Sé que siempre ha querido librarse de mí.
-No sé por qué esa chica se quitó la vida, mentí y me odio por eso, pero si le digo la verdad, acabará con todos.
-Usted me dijo que me esperaba... Comenté, y lo único que quería saber es cómo sabía que aún estaba con vida.
-Sabía que no eras tú, por que te conozco. Hice un poco de teatro, porque tuve la sensación de que algo no estás contándome y quiero saber.
Yo trague seco... por qué siento que mi padre no creyó lo que acabo de decir.
Por fortuna, se escuchó a alguien en la puerta. Cruce los dedos espero que sea Martín, y así fue.
-¡Majestad! Saludó con alegría y mi padre se sentía confundió.
-¡Martin! No sabía que vendrías. Comentó mi padre, observándome de reojos.
-No me perdería la boda de mi hermanita por nada del mundo... respondió él. He recibido una carta de los enamorad