Anastasia.
Me remuevo entre mis cobijas, abro los ojos lentamente, me siento como si me hubiera pasado un camión por encima, miro el techo blanco y escucho el monitor.
-Hasta que te despiertas, me diste un gran susto.
Esa voz es de Sebastián, dirijo mi mirada hacia el esta sentado al lado de mí, se mira cansado.
-Cuánto tiempo dormí.
-Como 8 horas.
Se levanto y se sienta al lado de mí en la cama, pone una de sus manos en mi mejilla y flota su pulgar en ella.
-Me diste un gran susto Anastasia, solo te pedi una cosa mantenerte a salvo y qué haces querida matas a 3 tipos, te disparan en la pierna y te rompes una costilla.
-Lo siento Sebastián pero no lo puedo evitar es mi trabajo.
-Pues tendré que hablar con mi hijo, esto de ser su guardaespalda es muy peligroso te pueden herir de gravedad querida.
-Estoy bien no me pasó nada grave.
-Le dire a mi hijo que ya despertaste está muy preocupado por ti.
Sebastián se acer