Lili
Después que Daniel me dejó en una mesa, me quedé como tonta mirando como hablaba con un hombre que me miraba raro.
— ¿Lili?.. ¡Eres tú, que bueno es verte! — Brenda exclamó, con una gran sonrisa en sus labios.
— ¡Brenda!, eso mismo te digo, pero ven siéntate — Se sentó a mi lado y tomó mis manos en la suyas.
— Cómo te ha ido — Susurró y sonreí.
— El señor Jackson es muy amable y buena persona, sólo que para el sexo es demasiado para mi, y a ti como te ha ido — Murmuró y suelta una risita.
— Son hombres Lili, y unos que se dejan llevar demasiado por los deseos. ¡Me ha ido de maravilla!, a pesar de ser un hombre de treinta años, es caballeroso, respetuoso, amable, me trata mu