Al otro día se levantó pero sintiéndose realmente extraña, creía que todo lo sucedido con Fernando había sido un sueño y si bien ella no sentía nada, todo lo hablado la había movilizado.

Se dio un baño y se alistó para empezar el día, eligió un traje color negro con una camisa blanca cuyo escote marcaba su busto, bajó las escaleras tratando de no hacer ruido porque no sabía si estaba Fernando y sinceramente no quería cruzarse con él. Ese día había quedado con su jefe encontrarse antes ya que tenía una importante audiencia.

Cuando fue a la cocina a desayunar, se encontró con Fernando que inmediatamente clavó su mirada en ella y en su cuerpo enfundado en ese traje.

_ Buenos días._ dijo ella como si nada

Fernando miraba a su esposa como si de pronto se diera cuenta a la belleza que tenía en su casa.

_ Buenos días Anna, ya te vas a trabajar? ._ dijo como queriendo disimular todo lo que se le pasaba por la mente en ese momento.

Ella tomaba el café rápido, estaba atrasada y además no tenía