“¡Lo más indignante es que ella incluso se olvidó de darle la medicina al Señor Ferguson ayer y le hizo tomar el doble de la dosis esta mañana! Ella debe estar tratando de matarlo. Esa mujer es simplemente demasiado cruel. Probablemente quiere vengarse de él... Señora, si esa mujer vuelve a casarse con la familia, ¡seguramente traerá problemas!”.

...

La expresión de Eric cambió abruptamente. Su mirada originalmente sorprendida y feliz fue reemplazada gradualmente por frialdad y tristeza. Una neblina aguda y peligrosa parecía cubrir su rostro.

Él no dijo nada, pero sus dedos agarrando la silla de ruedas empezaron a ponerse blancos. Las venas de sus brazos saltaban mientras él se contenía.

Nicole estaba sentada tranquilamente en los escalones como si estuviera escuchando un chisme que no tenía nada que ver con ella. Incluso había una sonrisa leve pero fría en su rostro.

Su calma era como un cuchillo que apuñalaba el corazón de él poco a poco.

Eric pensaba que al traerla de vuelta,