Las palabras de Nicole volvieron el ambiente frío.

Al principio no quería que la situación se hiciera tan incómoda.

Sin embargo, ya que Ava se despojó de toda pizca de cordialidad, no era necesario que Nicole mantuviera la más mínima cortesía por más tiempo.

Ava echó a perder el gran esfuerzo de Camron. Ese era su problema.

Nicole sonrió y le dirigió a Camron una mirada de disculpa.

“Me temo que ya no podré acompañarte para la cena, Tío Camron, pero aprecio tu invitación. No olvidaré cómo me cuidaron tu hijo e hija en el pasado”.

Entonces, Nicole se puso de pie.

Camron suspiró. Tenía una expresión complicada, pero también se puso de pie después de ella.

“Gracias, Nicole”.

Le agradeció su generosidad.

Su última frase era sin duda para asegurarle al hijo e hija de la familia Dudley que el asunto de Ava no los involucraría.

Este ya era el mejor resultado.

Nicole no miró a Ava, quien estaba sentada con el rostro pálido, y simplemente se marchó del lugar con Yvette.

¡Qué satisf