Ernesto no dijo nada, dejó que su hijo abrazara al vagabundo.
- Me alegro ver que ya estas bien.
Celio le hablo de forma tranquila a Camilo.
Camilo solo lo miro con delicadeza y le sobo la cabeza muy suavemente.
Ernesto comienzo a caminar a donde estaba Camilo y cada vez que se acercaba, el olor tan desagradable sofoco su nariz, lo cual hizo que se detuviera a unos metros de distancia del Vagabundo.
- Señor, quisiera hablar con usted adentro, pero necesita un baño, no puede entrar apestando tanto, le dire a unas empleadas que lo guien al baño y le preparen una muda de ropa.
Camilo solo asintio, estando un poco desconcertado por lo que estaba pasando.
Ernesto le hizo una seña a sus empleadas que estaban a un lado de la puerta. Las empleadas se acercaron a Camilo y le dijeron.
- Señor, acompañenos por favor.
La forma en que lo dijo fue muy tranquila y educada.
Camilo sin decir nada mas, camino atras de las empleadas las cuale