Cecilia

El desayuno estuvo fenomenal la señora de la posada cocina delicioso e hizo buenas migas con Ivana, esta niña me sorprende cada día más. Cuando se lo propone puede ser la persona más tierna y cariñosa del mundo, pero cuando se levanta de malas es mejor huirle; sobre todo cuando la despiertan de sus hermosos sueños se vuelve más que insoportable la muchachita.

Había pasado casi dos horas desde que hable con la nana, ya me está preocupando que no llegue. Ruego que no le vaya a decir nada a los señores Gotti o van a querer que regrese a lado de su hijo para que me quite a mi niña.

«Tranquila, no creo que la nana nos traicione de esa manera. Ya debe de venir en camino»

«Tienes razón, la nana no tiene nada que ver con los señores Gotti»

—Mamá, la señora nos pregunta que si tenemos pensado volver hoy para que nos aparten el cuarto.

— ¡Eh!, no, no. gracias. Nosotras nos vamos hoy de Cozumel solo estamos esperando a una amiga.

Me ponía muy nerviosa cada vez que alguien me preguntaba a