Después de casi no dormir, porque si "dormí", creo que cinco minutos es mucho decir. Intento relajarme, parecer despreocupada y lo más normal del mundo, pero estoy muy jodida, jodida por el miedo.
Hago el desayuno para las chicas; panqueques. A todas nos gusta.
- Pero, ¿qué tenemos aquí? –Dice María, tomando un poco de jugo-.
- Al parecer, alguien amaneció de buenas hoy. –Dijo Hyo, sentándose a comer-.
- Buenos días.
Esto recibimos del iceberg, Helen prefirió sólo tomar café.
- Iceberg, ¿qué te pasa? –Preguntó Hyo-.
- A mí nada, sólo no tengo ganas de jugar a la casita feliz con ustedes. –Dijo Helen-.
Las chicas y yo nos miramos la cara, no sabíamos qué decir, pero no aguanté y le dije sus verdades...
- El hecho de que Lucas pase de tu culo, no quiere decir que tienes que ser tan borde con nosotras, ¿quién te crees que eres pa' habl