Me asió por el codo y prácticamente me arrastro hacia afuera de la habitación, su toque me calienta el cuerpo, me produce un estallido en el estómago que viaja a mi bajo vientre ¡soy una zorra!
— ¡Suelta! – Me deshago de su agarre — Solo tenías que decirlo y yo habría salido por mis propios medios – adelanto el paso y siento la vibración de mi teléfono, sé que es mi padre.
El que ahora según, quiere protegerme del mundo ¡pues que se vaya a la mierda! No hará conmigo lo que hace con mi madre. Saco el teléfono y es mi hermana.
— ¡Hola! – Respondo y cuando giro tengo a Jonás como un águila vigilándome, se me acelera el pulso — ¿Qué quieres? – lo miro a los ojos y éste los entorna, pongo los míos en blan