Enma no podía tolerar ver a Kerem con otra mujer y aunque entendía que asi debía ser, no dejaba de doler saber que el y ella jamás podrían estar juntos.
Una hora después Kerem entro en la habitación y vio a Enma, echa un ovillo en la cama y su cuerpo rígido por tratar de contener el llanto, pero el ya se había dado cuenta.
Sintió que el corazón se le partía en pedazos, se acostó a su lado y la atrajo a su cuerpo dándole un beso dulce en la frente y ella ya no pudo contener más sus sollozos, y lloro hasta que ya no hubo mas lagrimas, solo dolor profundo.
No hubo palabras solo el silencio cómplice.
En ese momento Enma se cuestiono con respecto a seguir guardando su secreto pero precisamente por amor a el debía seguir callando y debía decirle adiós definitivo a cualquier esperanza que quiso conservar en su corazón y que no le había permitido alejarse.
Tan pronto Kerem estuviera libre de toda acusación en su contra, se iría a otro país, lejos de la familia Kemal, lejos de todo y especialme